Distribuído Nº 30/05

Florida, 8 de agosto de 2005.
Sr. (a) Edil (a) Departamental
Presente.-
                 Elevo a v/conocimiento respuesta de la Universidad de la República (Facultad de Medicina), a consulta realizada por este Cuerpo, sobre incidencia en la salud de la telefonía celular, cumpliendo con la Resolución 19/05 de fecha 18 de marzo de 2005.

A estudio en Comisión de Legislación.

Respuesta de Facultad de Medicina.

“ En respuesta a la solicitud de información de fecha 20/4/2005 con respecto a la incidencia en la salud de la telefonía celular, cabe informar que se ha realizado una revisión bibliográfica al respecto.

De la misma se desprende que al momento actual no hay pruebas concluyentes con respecto a los daños a la salud en la relación al uso de teléfonos celulares y a sus bases.

El uso de celulares es una nueva situación que involucra a un gran número de personas, por lo tanto se necesitan estudios epidemiológicos que brinden más información al respecto.

La información disponible al momento actual, indica que los teléfonos celulares no son fuente radiactiva y por lo tanto no emiten radiaciones ionizantes. Son trasmisores de ondas de radio de bajo poder, no habiendo evidencia científica suficiente de que las ondas de radio provoquen efectos adversos a la salud debida al calentamiento o afecciones como cáncer.

Con respecto a otras fuentes de radiaciones no ionizantes como ser campos eléctricos y magnéticos de fuentes como cables o radiotransmisores no tienen la energía suficiente para causar daños a nivel del ADN, aunque también es necesario realizar mayores investigaciones.

Con respecto a las antenas de la radio bases emiten haces de radiofrecuencia que generalmente son muy estrechos en la dirección verticval pero relativamente anchos en la dirección horizontal, debido a este angosto haz vertical la intenmsidad del campo de radiofrecuencia en el suelo ubicado directamente debajo de la antena es baja.

La intensidad de dicho campo se incremente ligeramente según se va alejando de la estación base para luego decrecer a grandes distancias.

Por lo tanto para antenas montadas en techos, se recomienda instalar cercas dentro de los 2 a 5 mts. Con el fin de mantener alejadas a las personas de los campos de RF que exceden los límites de exposición. Puesto que las antenas orientan su energía al exterior y no irradian cantidades significativas de energía desde las superficies posteriores o hacia la cima o la base de la antena, los niveles de energía de RF. Dentro o en los lados del edificio son normalmente bajos.

En conclusión ninguna de las recientes revisiones han concluído en que la exposició a campos de RF debido al uso de teléfonos móviles o a las estaciones bases de los mismos tengan algún tipo de consecuencia adversa en la salud.

Sin embargo, se han identificado vacíos en las investigaciones que han determinado que se plantee una ampliación de dichas investigaciones para hacer mejores evaluaciones de los riesgos contra la salud.

Por lo tanto antes de que existan pruebas científicas más concluyentes, se recomiendan las siguientes medidas:

*Con respecto a las personas: La información científica actual no indica la necesidad de algún tipo de precauciones para el uso de teléfonos móviles. Si las personas tienen interés al respecto, se les recomienda reducir la duración de sus llamadas, tanto para que ellos y sus hijos disminuyan la exposición a campos de RF, o utilizar equipos hand-free para mantener el teléfono móvil separado de la cabeza y el cuerpo.

*Medidas Simples de Prevención: Cercos, barreras, u otro tipo de medidas de protección son necesarios en algunas estaciones bases (principalmente, aquellas localizadas en los techos de edificios) para evitar el acceso no autorizado a áreas en donde los niveles de exposición pueden estar por encima de los límites permisibles. El emplazamiento de las estaciones base deben ofrecer buena cobertura para la señal y debe ser de fácil acceso para su mantenimiento. Si bien los niveles de los campos de RF entorno a la estación base no deben ser considerados un riesgo a la salud, la decisión sobre su emplazamiento debe considerar tanto la estética como la susceptibilidad del público. Por ejemplo, la ubicación cerca de jardines de infancia, colegios y parques debe tener especial consideración. La comunicación abierta y la discusión entre los operadores de la telefonía móvil, los municipios locales y el público en general durante la etapa de planificación para una nueva antena o estación puede ayudar a lograr la comprensión del público y la aceptación de la nueva estación.

Fdo. Dra. Elizabeth Chaves Dpto. de Salud Ocupacional Facultad de Medicina.

LA SECRETARIA