2015-09-18 – Oficio Nº 442/15 - Ref: Postura oficialista ante condena a dirigente político Leopoldo López

Oficio Nº 442/15

En los últimos días hemos presenciado un flagrante hecho de violación de los derechos humanos con la sentencia por la que se condenó a 13 años de cárcel al dirigente político Leopoldo López, opositor al Presidente venezolano Nicolás Maduro. No cabe duda Señor Presidente, que este nefasto hecho tiene connotados ribetes políticos e ideológicos. Cuestionar o disentir política o ideológicamente no debe ser motivo por el cual se exima a un ciudadano de sus garantías como tal y de las garantías que el debido proceso debe ofrecer en un estado de derecho.

            Una verdadera democracia no debe ni puede bajo ninguna circunstancia reducirse al voto en las urnas, sino que además debe garantizar el cumplimiento de las normas y sobre todas las cosas, debe ser garante de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y ciudadanas. Y para ello es fundamental que los gobiernos no utilicen la justicia como mecanismo para acallar a quienes piensan distinto.

            Desde todos los rincones del mundo se han escuchado distintas manifestaciones condenando los hechos perpetrados en los últimos días, hechos que han enlutado la salud democrática de nuestro continente y que tanto nos ha costado alcanzar. Parece Señor Presidente que algunos gobiernos aún no han aprendido las enseñanzas que esos períodos de la historia negra de nuestra América Latina nos dejó.

            Pero también hemos visto con asombro y hasta con desazón el silencio que con respecto a este tema rodea al gobierno nacional. Y esto me provoca un gran dolor, porque los amiguismos ideológicos, políticos y filosóficos, no pueden estar por encima de los intereses comunes de una sociedad que promueve la igualdad de oportunidades, la igualdad de derechos y la igualdad de obligaciones. Y porque se pierde la hoja de ruta que conduce a un solo y posible camino; la democracia. Pero por sobre todas las cosas, señor presidente porque en estas circunstancias el gobierno que calla es tan o más culpable que el gobierno que condena.

Como corolario de esta andanada de hechos antidemocráticos, no solo en Venezuela sino también en nuestro país, los senadores oficialistas se negaron a discutir una declaración de rechazo a la condena que se le infringió al político opositor venezolano Leopoldo López, promovida por el senador del Partido Independiente Pablo Mieres. Este hecho es gravísimo por sí mismo, porque se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con los hechos y las decisiones tomadas, lo que sí no nos podemos permitir los dirigentes políticos es oponernos a poner los temas sobre la mesa y discutirlos sin ataduras ni complejos. Sería bueno que el gobierno nacional reviera su decisión de mirar hacia otro lado evitando confrontaciones con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro, afín a sus ideologías políticas y en un acto de valentía y madurez cívica repudiara los hechos antidemocráticos que determinaron la condena del dirigente político Leopoldo López. En tanto señor presidente también sería muy bueno que los senadores oficialistas revean su determinación de evitar la discusión sobre este tema tan importante para la democracia en su totalidad y en un acto de coraje le digan al pueblo uruguayo si están de acuerdo o no con los hechos acaecidos en el país caribeño.

            Que mis palabras sean remitidas al Sr. Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, al Sr. Canciller de la República Ing. Rodolfo Nin Novoa, a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados de la República, a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores de la República, a la Comisión de Asuntos Internacionales de este cuerpo legislativo, a los diputados por nuestro departamento José Andrés Arocena y Carlos Rodríguez Gálvez y a los medios de prensa nacionales y departamentales.