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2022-03-31 - JDF. Exp. Nº 396/22 - Ref: Solicitud de inclusión del nombre “Jacinto Vera” en nomenclátor de Florida

Sr. Presidente: Exposición de motivos: “Nació predestinado a hacer la felicidad del pueblo uruguayo y ha cumplido la voluntad de Dios. Fue la fuente de la verdad, el consuelo del afligido: fue el árbitro de la paz; fue el ejemplo de la virtud". Estas hermosas palabras llenas de amor y admiración por el que llama Padre. Maestro. Amigo, pertenecen a Juan Zorrilla de San Martín, el Poeta de la Patria, y se refieren a Mons. Jacinto Vera Durán, con quien en su niñez y juventud estuvo muy cerca. Nada mejor que estas expresiones para recordar al primer Obispo del Uruguay, del que hace unos años celebrábamos los doscientos años de su nacimiento (3 de julio de 1813). Un acontecimiento que se ubica en el contexto del Bicentenario de los distintos hechos del proceso de emancipación del Pueblo Oriental -ese año recordamos las Instrucciones del Año XIII-. Don Jacinto, pues, está totalmente consustanciado con nuestra tierra, con su historia y con su gente.

No por casualidad es llamado el "Obispo gaucho", y lo manifiesta con la admirable identificación que tiene con su pueblo, como el pueblo la tiene con su Pastor; y es, por ello, un invalorable modelo de vida para los orientales, un modelo cercano, sencillo, "criollo". Él estuvo presente en todas las vicisitudes de la Patria en formación, compartiendo sus anhelos, esperanzas, sufrimientos, consolando en las enfermedades y mediando en las luchas que formaban parte de ese fatigoso proceso en pos de hacer realidad el proyecto de orientalidad. Fue un gaucho entre los gauchos, así se sentía y así lo veían.

Por eso Jacinto Vera no es sólo un personaje de nuestra Iglesia, sino que la trasciende; es un personaje de nuestra Patria. A tal punto es cierta esta aseveración que se afirma, con toda justicia, que fue el hombre más conocido y querido del siglo XIX. Sus exequias fueron una prueba de ello, ya que fue el acontecimiento más multitudinario que se hubiera visto en Montevideo.

Así, recordamos al infatigable evangelizador de nuestra Patria, el que a caballo y en carreta, con las enormes precariedades de la época, la recorrió al menos tres veces, llegando hasta el último rancho de nuestra campaña, allí donde nadie había estado antes. Precisamente en la campaña y realizando una de sus acostumbradas y conocidas Misiones, lo encontró la muerte (6 de mayo de 1881). Fue el gran forjador de nuestra Iglesia, le dio forma y madurez, dotándola de clero, organización, estructuras, preocupándose de la prensa, la educación, etc. Ello, junto a sus proverbiales virtudes de caridad, fe, humildad, pobreza, sencillez, bondad, espíritu de perdón, etc., delinean la figura de nuestro primer Obispo.

Pero, también, fue un patriota que contribuyó a engrandecer nuestra tierra con su amor y entrega por ella, recorriendo todos sus caminos y encontrándose con cada uno de sus habitantes, especialmente con los más pobres, enfermos y desprotegidos, a los que siempre socorrió aún a costa de sus propias necesidades. Fue patriota porque con fortaleza y justicia, hasta soportar por ello calumnias, persecuciones e incluso el destierro, defendió los derechos de la Iglesia, contribuyendo, con ello, a una sana autonomía del ámbito religioso respecto al político. En el tiempo que le tocó ser el Jefe de la Iglesia Nacional (1859-1881) -primero como Vicario Apostólico y luego como Obispo-, luchó con todas sus fuerzas por mantener los valores fundantes de nuestra nacionalidad, frente a las nuevas corrientes venidas de Europa.

Este tipo de personalidades, como la del "santo Obispo* -como lo llamaban sus contemporáneos-, son necesarias, pues sus virtudes son heroicas y como los héroes, aunque de otro modo, nos abren caminos de libertad. Quizás sea bueno volver la mirada a Don Jacinto, quien llena con su gran presencia una buena parte de nuestra historia y cuya fama permanece hasta nuestros días.

PRINCIPALES FECHAS EN LA VIDA DE MONS. JACINTO VERA

*3 de julio de 1813 - Nacimiento en el mar, frente a Brasil.

*2 de agosto de 1813 - Bautismo en Santa Catarina, Brasil.

*28 de mayo de 1841 - Ordenación sacerdotal en Buenos Aires.

*6 de junio de 1841 - Primera Misa en Buenos Aires.

*2 de agosto de 1852 - Nombramiento de Cura Vicario de Canelones.

*4 de octubre de 1859 - Nombramiento de Vicario Apostólico.

*14 de diciembre de 1859 - Toma de posesión como Vicario Apostólico.

*16 de julio de 1865 - Nombramiento de Obispo, con el título de Megara.

15 de julio de 1878 - Nombramiento como primer Obispo de Montevideo.

*6 de mayo de 1881 - Muerte en Pan de Azúcar.

Por todo lo expuesto, creemos que es una figura que reúne los méritos suficientes para integrar el Nomenclátor de la ciudad de Florida, lo cual amerita la solicitud de nominar una calle con el nombre de Mons. Jacinto Vera. Además de su relevancia nacional, fue un personaje cercano a Florida, como lo fue de todos los pagos del interior de nuestro país. En tres oportunidades recorrió toda la República en sus famosas Misiones; pero es de destacar que la primera la inició en abril de 1860, a los pocos meses de haber asumido la jefatura de la Iglesia uruguaya, y se dirigió precisamente hacia Durazno y Florida.

Como vemos, su primera visita a Florida se encuentra en el inicio de sus Misiones como Vicario Apostólico, pero no fue la única vez, pues volvió otra vez en marzo de 1876. ya como Obispo, dejando constancia de los éxitos obtenidos en la misión. Como se podrá imaginar en cada oportunidad permanece muchos días compartiendo la vida de los pobladores.

El paso de Mons. Vera por Florida ha quedado significativamente señalado en los libros parroquiales y otros documentos, pero especialmente está presente su memoria y se sigue difundiendo su figura y enseñanzas a través de la acción de todos aquellos que lo consideran un modelo a seguir y trabajan por su pronta canonización.

Deberíamos incluirlo en nuestras calles, por las que caminó, como prueba de agradecimiento y para que su nombre expuesto, sea evocación de virtudes humanas y valores patrios para todas las generaciones. Esperamos que esta idea sea de recibo, porque creemos es de justicia con quien, por otra parte, pronto será el primer santo uruguayo, y porque será sin duda un aporte cultural de significación.

La información fue presentada por el Prof. Dr. Gabriel González Merlano, que me hizo llegar este interesante material biográfico de Mons. Jacinto Vera. Solicito que mis palabras pasen al Intendente Municipal de Florida, Ing. Guillermo López; al Secretario General de la Intendencia, Marcos Pérez Machado; al Director de Cultura de la Intendencia Municipal Sr. Juan Martín Trezza; a la Comisión de Cultura de la Junta Departamental; al Obispado de Florida; al Prof. Dr. Gabriel González Merlano y al historiador Carlos Pérez D’ Auria.

(Fdo) Ludelmar Torres, Edil Departamental”.